Ejercicio. Correr con música: ¿sí o no?

  • 26/08/2021
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  • 01:39 pm

¿Suma o resta salir con tu playlist?

Me propuse encarar esta nota con una breve encuesta que arroje resultados sobre cuántos y quiénes prefieren correr con música. Y por qué. Tenía una mirada algo prejuiciosa sobre el tema basada en mi experiencia personal como corredora y entrenadora. Pero las respuestas de 165 corredores que participaron de mi sondeo me hicieron cambiar de opinión, aunque por ahora siga corriendo sin música.

A favor y en contra

Casi todos los que corren con música le atribuyen “energía extra”. Encuentran en ella una compañía que reduce la monotonía, especialmente en entrenamientos largos. Porque no cualquiera se banca horas a solas consigo mismo. Y la música puede callar voces internas que no siempre queremos oír.
Muchos deciden si salen con auriculares según el estado de ánimo. Prefieren correr con una playlist bien arriba si están tristes, para no pensar. Otros aprovechan cada corrida como ese momento de introspección, atentos a lo que mente y cuerpo tengan para decir. Porque corriendo pueden aparecer diálogos internos nutritivos, e ideas brillantes. O la nada misma, como una meditación activa.

El tema de escucharse pasa también por el cuerpo: la pisada, la respiración. Cuanto más eficientes y económicos seamos al correr, menos ruido haremos. Y es bueno percibirlo.

En líneas generales, la música ayuda a correr más rápido a los corredores más lentos y más lento a los más rápidos.
Tema aparte es el entorno. Abstraerse tiene su riesgo. Tanto en ciudad como en plena naturaleza: un aviso, una bocina, un desprendimiento pueden pasar inadvertidos. Y ni hablar si estamos en una carrera: conviene estar atento.
Algunos corredores amantes de la música prescinden de ella por comodidad. Les fastidian el teléfono y los cables. Pero tiene solución, si el presupuesto acompaña. Existen relojes que almacenan hasta 2000 canciones y se vinculan con auriculares inalámbricos que posibilitan rodar liviano sin celular.

Cuestión de ritmo

En muchos corredores de nivel inicial, la música ayuda a rendir mejor. Hay quienes aseguran que las distancias y los tiempos se acortan con su tema favorito. Y que los esfuerzos son más llevaderos.

En contraposición, los corredores más avanzados coinciden en que para correr mejor hay que concentrarse, y la música distrae. Pero que sí puede servir, justamente, cuando precisan no apurarse. En los trotes regenerativos entre
sesiones intensas o después de una carrera, para aflojar los músculos. Algo así le pasa a Rosa, una de las más jóvenes promesas atléticas de nuestro país. Rosa, en algunos trotes suaves, “gratis”, como indica textual su entrenador en el plan, lleva música como freno de mano, para obligarse a ir lento sin forzar la máquina.
En el ámbito del alto rendimiento, nadie escucha música cuando quiere los sentidos al ciento por ciento: los entrenamientos de calidad y las competencias.
¿Conclusión? La música no solo funciona para los runners faltos de motivación, ni es mala palabra para los atletas de elite. Pero, en líneas generales, ayuda a correr más rápido a los más lentos y más lento a los más rápidos. En el estudio a corredores de todas las edades y de todos los niveles, el 43% aseguró correr sin música, el 37% con música y el 20% solo a veces.

Fuente: LA NACION